Funciones:

Será responsable de gestionar y desarrollar una cartera de clientes de alto patrimonio, ofreciendo asesoramiento personalizado en inversiones, planificación patrimonial y gestión de activos. Entre sus funciones se incluyen la identificación de oportunidades de negocio, la estructuración de soluciones financieras adaptadas a las necesidades de cada cliente y el cumplimiento de normativas regulatorias. Además, colaborará estrechamente con otros departamentos para garantizar un servicio integral y fomenta relaciones a largo plazo basadas en la confianza y la excelencia.

Experiencia:

El perfil ideal para esta posición debe contar con al menos 10 años de experiencia en banca privada o gestión de patrimonios, demostrando un profundo conocimiento de productos financieros, mercados de inversión y normativas del sector. Se requieren habilidades comerciales y de comunicación avanzadas, así como una sólida capacidad de análisis y orientación a resultados. Un enfoque proactivo, discreción y un alto nivel de compromiso con la satisfacción del cliente son esenciales para el éxito en este rol.